Balla-la-dalla

Fanzine editado con motivo del leitmotif de su 41 edición «Los Musicales de Terror». Ofrece una veintena de textos con diferentes aproximaciones a la potente y sugestiva relación entre música, cine y terror, incluyendo alguna fuga más allá del séptimo arte.

Coordinado por Javier Rueda y maquetado por Anna Aguilera y Ariadna del Hoyo, participan con sus textos Francesc Talavera Cugueró, Sandra S. Lopera, Joan Renter, Silvia García Palacios, Gonzalo López, Juan Ángel Saiz, Josep M. Luzán, Guillermo Triguero, Montecarlo, Ramón Rey, Patricia Clapés Saga, Coque Cano Arañó, Josep Calle, Xavier Cazeneuve, Carles Martinez Agenjo, Manel Calpe y David Izquierdo. Gracias de todo corazón a todas y cada una de estas personas, por su participación en este fanzine y por su entusiasmo y solidaridad.

Este año por fin volvemos a ver las sonrisas en las butacas de al lado. Y experimentamos de nuevo, a cara descubierta, como toda la platea disfruta -y sufre- del género que tanto amamos. En una sala llena hasta los topes, compartiendo la intimidad de esta pasión cinéfila desde una multitudinaria complicidad. Abrazándonos, agarrándonos de las manos, dándonos besos… sin más miedo que el que se proyecta en la pantalla.

Por eso hemos escogido esta temática tan electrizante, porque queremos celebrarlo invocando la fiesta a través del poder mágico del cine y de la música. Dos elementos imprescindibles de la fiesta pagana que tanto amamos, tanto por separado como también juntos y revueltos, con una larga tradición conjunta que se remonta a los inicios “mudos” del séptimo arte. De esta relación entre las dos disciplinas artísticas, los musicales de terror son una de sus expresiones habitualmente más festivas y desenfadadas, cuando no deliciosamente locas e irreverentes, y es a esto que hemos querido sacarle todo el jugo.

Así pues, déjate llevar y disfruta de estas páginas que te presentamos, escritas con mucho cariño, ilusión y ganas de jugar y pasarlo bien. Encontrarás plantas cantarinas con un exquisito gusto por la gastronomía; dulces travestidos de la transexual Transilvania sacudiendo la moral de los mortales -y también su esqueleto- temazo tras temazo; juventud que canta y baila buscando un sentido a la vida ajenos al apocalipsis zombi que les rodea; el rey calabaza haciendo gorgoritos deslumbrado por los colores de la Navidad; un barbero y una panadera haciendo dueto en una particular y culinaria revolución de clase; o un faustico compositor luchando contra el mundo de las discográficas al tiempo que también consigo mismo. También un recorrido por las tendencias más terroríficas de la música y de la cultura; su relación con los inicios del cine; terror y música en videoclips, televisión y, cómo no, teatro. ¡Todo esto y mucho más!

Porque ya tocaba pegarnos una buena marcha, cantando y moviendo el esqueleto.

Y porque nos lo merecemos. Os lo merecéis.

Se abre el telón.
¡Empieza el espectáculo!